LOGO-NEGOCIOS-DE-GUERRILLA-e1442855639291En los últimos meses he ido “cocinando” mi último nuevo proyecto: Negocios de Guerrilla. Con mi socio en esta aventura – Luis Lorenzo, experto en innovación organizacional disruptiva –, hemos creado una metodología con la que ayudar a profesionales, autónomos y dueños de pequeños negocios a optimizar, hacer crecer y escalar sus negocios. Su reflejo más inmediato es un vídeo curso que ya se encuentra disponible. De lo que quiero hablaros hoy es de cómo ha nacido y hemos validado nuestra idea de negocio. Partíamos de unas hipótesis iniciales:

-Hoy en día se habla mucho de emprendimiento y de startups. Para los emprendedores hay mucho de todo – formación asesoramiento, premios, concursos, etc. – ¿Pero qué pasa con las pequeñas empresas que ya están en marcha? También necesitan ayuda, ideas, herramientas.  Pensamos que este tipo de oferta dirigida a dueñ@s de pequeños negocios es más limitada, aún siendo muy necesaria.

– Las metodologías ágiles que han aparecido en los últimos años – especialmente dirigidas a los emprendedores, a menudo resultan alejadas para los negocios en marcha -, podrían beneficiar también a estos últimos y querríamos adaptarlas a ellos.

– Creíamos muy útil para la mayoría de los pequeños negocios un enfoque dirigido a buscar soluciones efectivas que emplearan la menor cantidad posible de recursos.

– Pensamos que la formación 2.0 sería una herramienta adecuada al perfil de los pequeños empresarios, por comodidad y ahorro de tiempo.

Luis y yo fuimos forjando estas hipótesis en una serie de reuniones de cafetería: llenamos hojas de papel, avanzando y retrocediendo, a veces ilusionados y a veces a punto de tirar la toalla… ¿Emprendedores, os suena esto, verdad? Es lo que suele pasar cuando empiezas a materializar la idea.

Coincidimos en la necesidad de validar nuestras hipótesis, algo muy necesario antes de dar cualquier otro paso. El objetivo de nuestro sintético formulario de entrevista de problema era averiguar los problemas y preocupaciones principales, establecer un ranking de estos problemas, identificar si se estaban solucionando actualmente y cómo, y qué se les ocurría alternativamente para darles solución, incluyendo diferentes formatos.

En general buscamos la empatía, consiguiendo la ayuda de los entrevistados en un ambiente relajado, sin desvelar nuestras intenciones y tan solo buscando colaboración para “algo que nos rondaba en la cabeza, relacionado con nuestra trayectoria profesional”.  A pesar de tener un modelo estructurado, dejamos amplio espacio a la improvisación y la espontaneidad, por lo que algunas entrevistas se extendieron bastante más que el tiempo de un café.  Durante 2 semanas, decenas de profesionales y dueñ@s de negocios nos contaron sus necesidades, “dolores” y expectativas.

La validación de cliente dio paso a la creación de cliente, produciendo un resultado tangible: 3 perfiles principales, a los que asignamos un nombre y una cara para familiarizarnos con ellos.

Antonio

MARIA

Pedro

Después nos liamos la manta a la cabeza y empezamos a dar forma a un producto que esperemos satisfaga a María, Pedro y Antonio. ¡El tiempo lo dirá! Por nuestra parte seguimos aprendiendo, validando y rectificando.

¡Gracias por vuestro apoyo! 😉